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Un viaje hacia la sostenibilidad: ¿Qué hace falta para garantizar la seguridad hídrica en Lima?

31 julio 2023
Un viaje hacia la sostenibilidad: ¿Qué hace falta para garantizar la seguridad hídrica en Lima?

     Seguridad hídrica en Lima

Lima, la capital de Perú, enfrenta una grave crisis de seguridad hídrica que pone en peligro el bienestar de sus habitantes y el desarrollo sostenible de la ciudad. Con una población en constante crecimiento y los impactos del cambio climático haciendo estragos en el suministro de agua, es urgente tomar medidas concretas para asegurar un suministro confiable y sostenible.

La seguridad hídrica se refiere a garantizar la disponibilidad y acceso adecuado al agua de calidad, para satisfacer las necesidades de la población, la economía y el medio ambiente.

Es un aspecto fundamental para asegurar el bienestar de las comunidades, promover el desarrollo sostenible de la región y proteger la salud de sus habitantes. Además, es crucial para asegurar la sostenibilidad de las actividades productivas y preservar los valiosos recursos naturales para las generaciones futuras.

En este artículo, se explorarán las medidas indispensables para garantizar la seguridad hídrica en Lima, y de esta forma, contribuir al bienestar de los habitantes de la capital, los cuales representan aproximadamente a un tercio de la población nacional.

La seguridad hídrica implica asegurar que haya suficiente acceso a agua de calidad para la población.

Garantizando un futuro hídrico sostenible

Diversificar las fuentes de agua es uno de los primeros pasos para afrontar la situación. Según estudios de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), aproximadamente el 80% del recurso hídrico proviene de la cuenca del río Rímac, mientras que el resto se abastece de otras fuentes limitadas.

Es necesario explorar alternativas como la reutilización de aguas tratadas y la captación de aguas pluviales para reducir la dependencia en una única fuente y garantizar un suministro más estable. 

Por otro lado, también es esencial mejorar la infraestructura hídrica de Lima. De acuerdo a la Superintendencia Nacional de Servicios y Saneamiento (SUNASS), el 29% del agua producida en Lima se desperdicia, el 70% por pérdidas en tuberías y el 30% por fallas en las conexiones ilícitas. La inversión en infraestructuras modernas y resilientes permitiría reducir significativamente estas pérdidas y optimizar el suministro, algunas de estas alternativas son: sistemas de monitoreo avanzando para detectar anomalías, redes de distribución inteligente que se adapten según la demanda y condición climática, y la renovación de cañerías obsoletas con materiales más resistentes y duraderos.

La dependencia excesiva a una sola fuente de agua, como el río Rímac, y las cañerías obsoletas son componentes que generan problemas para la seguridad hídrica de Lima.

Promover el uso eficiente del agua es otro componente esencial para enfrentar la escasez hídrica.

Informes del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), indican que el consumo promedio de agua por habitante en Lima es de aproximadamente 250 litros por día, una cifra alta en comparación con estándares internacionales. La educación y la concienciación sobre la importancia de conservar el agua son fundamentales para cambiar hábitos de consumo y fomentar prácticas más responsables. 

Campañas educativas dirigidas a la población, empresas y escuelas pueden marcar la diferencia, pues, al elaborar iniciativas de educación efectivas sobre la importancia del agua, se genera compromiso con la conservación del recurso y la adopción de prácticas responsables en todos los niveles de la sociedad.

Necesidad de una gestión integral

Una gestión integrada de cuencas también resulta imprescindible para alcanzar la seguridad hídrica. Dado que las cuencas hidrográficas son sistemas complejos interconectados, se deben tomar decisiones coordinadas para su preservación. Este tipo de administración ha demostrado ser efectiva en otros países, como el caso de la Cuenca Río San Jerónimo en Guatemala, y aunque ya se está aplicando a la realidad limeña, es necesario acelerar el proceso.

Esto implica involucrar activamente a las comunidades locales, las autoridades y las empresas para que trabajen juntos en la protección de las fuentes de agua y la conservación de los ecosistemas acuáticos.

Asimismo, esta gestión se encuentra fuertemente vinculada con la aplicación de Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN). Al integrar prácticas como la restauración de humedales, la conservación de áreas naturales y técnicas ancestrales como las amunas en la planificación de la gestión de cuencas, se aprovechan los servicios ecosistémicos para regular el flujo de agua, filtrar y purificar el recurso hídrico, y recargar acuíferos, creando un enfoque holístico y efectivo para el manejo del agua que promueve una mayor resiliencia y bienestar para las comunidades y el medio ambiente.

Para garantizar la seguridad hídrica, es necesaria una labor conjunta e integrada entre todos los actores vinculados.

Nuestra labor

Actualmente, Aquafondo está marcando la diferencia en la lucha por la seguridad hídrica. Colaborando con instituciones gubernamentales, empresas y organizaciones internacionales, hemos implementado proyectos exitosos que promueven la gestión sostenible del agua, la conservación de cuencas y la mejora de la infraestructura hídrica.

Gracias a estos esfuerzos, hemos logrado aumentar la disponibilidad de agua en la ciudad aportando más de 7.6 millones de m3 de agua al año. 

Estos resultados son un ejemplo de cómo la colaboración entre distintos actores puede marcar una diferencia significativa en la protección de este recurso vital para las generaciones presentes y futuras.

Un objetivo posible: ¡Juntos por el agua!

Garantizar la seguridad hídrica en Lima es una tarea desafiante, pero posible si se toman medidas concretas. Diversificar las fuentes de agua, mejorar la infraestructura hídrica, promover el uso eficiente, implementar una gestión integrada de cuencas y fomentar la educación sobre la importancia del agua, son pilares fundamentales para asegurar un futuro hídrico confiable.

¡Juntos, con un enfoque colaborativo y adoptando soluciones innovadoras y respetuosas con la naturaleza, podemos lograrlo!