Por: Piero Villarroel, especialista en programas y proyectos de AQUAFONDO
El enfoque Nexo surge como una respuesta a los retos para alcanzar la seguridad hídrica, energética y alimentaria ante las crecientes presiones y competencias de factores como la urbanización, la expansión agrícola, el desarrollo económico local, así como también los efectos del cambio climático sobre los recursos naturales.
Este enfoque, que fue concebido desde el 2011 en el Foro Económico Mundial, ha sido adoptado por las agencias de cooperación internacional, organismos multisectoriales, gobiernos, organizaciones de la sociedad civil y también el sector privado; como una forma clara de aporte al desarrollo sostenible de nuestras ciudades y comunidades, considerando que incluso en aquellos lugares donde existen ventajas —al contar con abundantes recursos hídricos, fuentes energéticas y tierras para la producción agrícola—, se requiere usarlos con sumo cuidado para hacerlo de forma sostenible en el largo plazo.
Hemos crecido pensando que el agua y otros recursos que con ella generamos son infinitos, y que siempre habrá más recursos, cuando de hecho todo tiene un límite, y en muchas ciudades nos encontramos haciendo frente a efectos del cambio climático sobre nuestros recursos naturales.
El cambio climático se ha convertido en un desafío existencial y obstaculizará la disponibilidad de algunos recursos, si sólo nos enfocamos en un tema, ya sea en agua, alimentos o energía, para intentar resolver el problema; esto puede causar, incluso, más problemas en los otros dos.
Necesitamos nuevos paradigmas para resolver estos retos, y el mayor reto es pensar de manera holística y procurar proyectos y acciones donde veamos los recursos como sistemas que están interconectados. El enfoque Nexo es necesario para mantener y mejorar la calidad de vida de la gente alrededor del mundo.
La incorporación de este enfoque en los objetivos de planes estratégicos y políticas de los sectores de agua, energía y alimentación resulta fundamental para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Por una parte, el uso del enfoque puede asegurar la coherencia en la formulación y planificación de distintas acciones, y por otra, permite la gestión integrada de los recursos naturales tanto a nivel regional, nacional, subnacional y/o de cuencas hidrográficas.
Además, necesitamos tener la perspectiva de la sociedad, ser inclusivos y establecer una relación con todas las partes involucradas para identificar soluciones. Una gran oportunidad es el desarrollo de alianzas, articular, unir al sector público, privado, ONG, sociedad civil y emprendedores, para resolver los problemas de nexo de manera colectiva, y eso hemos aprendido a hacer de forma exitosa desde Aquafondo.
El proyecto NEXO es un modelo de economía circular donde nada se desperdicia, compartimos aquí nuestro proyecto demostrativo con la Comunidad de San Pedro de Casta en el distrito de Huarochirí, Lima : http://bit.ly/3wXkNdB
Aprovechar al máximo nuestros recursos es posible, y además es rentable, pero sobre todo es necesario. El mundo sostenible que anhelamos consiste en satisfacer nuestras necesidades sin poner en riesgo la satisfacción de necesidades de nuestras futuras generaciones.