Lima 5 de junio. – La pandemia de la COVID-19 ha revelado dramáticamente la importancia del agua para el desarrollo de la economía y la salud pública; sin embargo, Lima Metropolitana enfrenta grandes retos para satisfacer la demanda del agua para los distintos usos urbanos. Las características geográficas de la ciudad, su tamaño poblacional y el nivel de estrés hídrico característico de las ciudades costeras del país, son algunos de los factores que dificultan el suministro del agua en términos de cantidad y calidad.
A fin de crear estrategias para una adecuada planificación de la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos, AQUAFONDO junto a su socio, el GRUPO GEA, sumaron esfuerzos y desarrollaron el Estudio de Huella Hídrica de los usuarios de Lima Metropolitana, contando con las bases de datos del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima – Sedapal y la Autoridad Nacional del Agua – ANA.
Los resultados del estudio muestran que el consumo total del agua, medido como Huella Hídrica Azul (HH Azul) de todos los usuarios de Lima Metropolitana para el año 2018 fue de 717 millones de metros cúbicos de agua. La mitad de la Huella Hídrica Azul proviene del consumo residencial de 9 distritos: San Juan de Lurigancho, Ate, San Martin de Porres, Carabayllo, Callao, Santiago de Surco, Cercado de Lima, Comas y Santa Anita. En general, el sector residencial fue el principal usuario y consumidor de agua en la ciudad con un 72%. El consumo per cápita se ha incrementado en un 20% en los últimos dos años. En efecto, en el 2016 un habitante de Lima Metropolitana tenía una HH Azul de 42 m3/año, mientras que para el 2018, esta aumentó a 50 m3/año. Se estima que, para finales del año 2020, la Huella Hídrica directa de Lima Metropolitana llegaría a 3,099 MMC, si se continuara con la tendencia actual. La Huella Hídrica total de Lima es 6 veces más grande que la de Quito y aproximadamente 30 veces más grande que la de La Paz.
Ante este escenario, Francisco Dumler, Presidente de Sedapal, declara “gracias a AQUAFONDO y el GRUPO GEA, por el renovando estudio de la Huella Hídrica de los Usuarios de Lima. El estudio confirma que somos una ciudad que debe empezar a pensar con mayor seriedad cómo vamos a preservar los ciclos naturales del agua para las nuestras próximas generaciones. Debemos pensar en intervenciones usando el complejo sistema de almacenamiento en las partes altas andinas de Lima que están sobre la cuenca de Chillón Rímac y Lurín, en la parte de Santa Eulalia a 4000 msnm y empezar a ver otras fuentes agua como la desalinización y el reaprovechamiento de aguas residuales. Garantizar, de esta forma, agua para la población, así como para la industria y comercio. Desde Sedapal, agradecemos y respaldamos este tipo de esfuerzos que nos permiten mirar y reflexionar sobre la herencia en agua que dejaremos, lo que espera para el futuro en Lima y para nuestras próximas generaciones”.
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http://stakeholders.com.pe/agua/consumo-agua-creceria-mas-40-lima-metropolitana-2030/