Frente a un mundo que cambia aceleradamente, donde el agua —ese recurso esencial para la vida— comienza a escasear incluso en territorios que antes parecían inagotables, ya no basta con gestionar infraestructuras: es urgente transformar conciencias. En el Perú, esta necesidad se manifiesta de diversas formas y en distintos territorios: desde la creciente demanda urbana y la vulnerabilidad de las fuentes hídricas en Lima, hasta los efectos del cambio climático y la fragilidad de los ecosistemas. Forjar una nueva cultura del agua, basada en el uso consciente, solidario y sostenible del recurso, se convierte así en una tarea impostergable. Y en ese camino, la comunicación estratégica y el marketing emergen como aliados poderosos, capaces no solo de informar, sino de inspirar, movilizar y generar vínculos duraderos entre las personas y el agua que les da vida.
Transformar hábitos desde la emoción y la razón
Construir una verdadera cultura del agua implica mucho más que difundir información técnica o normar su uso: exige una transformación profunda en los valores, actitudes y comportamientos que como sociedad tenemos frente a este recurso vital. Es despertar una conciencia colectiva que reconozca el agua no solo como un servicio, sino como un bien común que sostiene la vida, los ecosistemas y el desarrollo. Para lograrlo, es necesario conectar tanto con la razón —aportando conocimiento, evidencia y contexto— como con la emoción, apelando a las experiencias, los vínculos y los sentidos que nos unen al agua en la vida cotidiana. Cambiar hábitos no es sencillo; no se impone por decreto. Se cultiva con educación, se refuerza con el ejemplo y se multiplica con estrategias creativas y sostenidas que logren movilizar a distintos públicos hacia la acción y el compromiso. En este proceso, la comunicación y el marketing social se convierten en herramientas clave para traducir la urgencia hídrica en oportunidades de cambio concreto.
Desde Aquafondo, somos más que conscientes de esto, por ello impulsamos esta transformación desde múltiples frentes, a través de una línea de acción clave: la Cultura del Agua. Este eje busca precisamente sensibilizar a distintos sectores mediante propuestas educativas, lúdicas y artísticas que despierten una nueva forma de relacionarnos y entender el valor del agua.
Educación que deja huella: el caso Aquagol
Una de las experiencias más emblemáticas es Aquagol, un programa que une deporte, educación y sostenibilidad. Aquí, estudiantes y docentes aprenden sobre el uso responsable del agua mientras juegan fútbol. A través de sesiones didácticas, materiales interactivos y dinámicas de evaluación, se construye una experiencia significativa que culmina con el reconocimiento de los participantes como “Guardianes del Agua”.
El arte como mensaje de cambio: SensibilizArte
Otra iniciativa que destaca por su creatividad es SensibilizArte, un concurso que convierte el arte en una herramienta de incidencia social. Los murales creados por jóvenes artistas en espacios públicos urbanos no solo embellecen los barrios, sino que llevan poderosos mensajes sobre la urgencia de proteger nuestras fuentes de agua. Es una forma de intervenir el espacio con contenido que emociona y educa.
Semillero de Guardianes del Agua
Este programa trabaja directamente con estudiantes y docentes, usando recursos pedagógicos adaptados, sesiones participativas y ferias de aprendizaje. Este enfoque integral no solo educa, sino que conecta a la comunidad educativa con Soluciones basadas en la Naturaleza y con las autoridades locales, creando un círculo virtuoso de corresponsabilidad.
Cine, emociones y conciencia ambiental
Y para llevar estos mensajes a nuevos espacios, desarrollamos también experiencias como el Cine al Aire Libre, que transforma plazas y parques en escenarios para reflexionar colectivamente sobre los desafíos del agua. Las películas proyectadas con temática de crisis hídrica, sumadas a dinámicas educativas, logran conectar emociones y conocimientos de manera única.
Aportando a los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Estas acciones no solo inciden en la transformación cultural, también contribuyen directamente a la Agenda 2030 y a varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Entre ellos, destacan:
ODS 6: Agua limpia y saneamiento, al promover el acceso sostenible al agua y su uso eficiente.
ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles, al fortalecer el tejido social urbano desde el arte y la participación.
ODS 13: Acción por el clima, al fomentar conciencia climática desde el cuidado del recurso hídrico.
ODS 17: Alianzas para lograr los objetivos, al articular esfuerzos entre sectores públicos, privados y la sociedad civil.
Comunicar con propósito: más que informar, movilizar
Estas experiencias confirman que la comunicación y el marketing, cuando se orientan con propósito, son herramientas transformadoras. No basta con informar: hay que emocionar, comprometer y movilizar. Desde campañas digitales segmentadas hasta el uso estratégico de influencers ambientales, desde boletines y reels hasta eventos vivenciales, cada mensaje cuenta, y cuenta más cuando se construye con empatía y creatividad.
Una nueva cultura del agua no se construye desde la imposición, sino desde el ejemplo, la educación y la inspiración. En Aquafondo lo sabemos, y por eso apostamos por comunicar con esperanza, emoción y acción. Porque cuidar el agua no es una opción, es una responsabilidad compartida.
Construyamos juntos una sociedad que valore y proteja el agua como fuente de vida, desarrollo y bienestar.
#SúmateTúTambién
