Se llevó a cabo el II Diálogo Nexo “Agua – Energía – Seguridad Alimentaria”, con la finalidad de promover la implementación de proyectos que incorporen el enfoque Nexo – el cual considera la relación entre el agua, energía y alimentación – y fomentar su incidencia en la gestión pública municipal, de manera que se contribuya al cumplimiento de los ODS de los distritos. Este evento, cuya primera edición tuvo lugar en el 2022, fue organizado por AQUAFONDO, en alianza con la cooperación alemana para el desarrollo implementada por la GIZ, la Unión Europea, el Programa Global “Diálogos Regionales Nexo”, la Autoridad Nacional del Agua y el Consejo de Recursos Hídricos de Cuenca Interregional Chillón, Rímac y Lurín (CRCH CHIRILU).
El encuentro se desarrolló en el marco del “Día Mundial del Agua”, fecha que crea conciencia e inspira a acciones para abordar oportunamente la crisis hídrica global. Este año, estuvo orientado a compartir la experiencia y viabilidad de este enfoque integral con las comunidades campesinas de Lima, a través de la participación de sus alcaldes municipales, para reducir la inseguridad hídrica, energética y alimentaria a la que están expuestos los pobladores de sus distritos a causa de diversos factores externos, como el cambio climático y el calentamiento global, así como, al uso inadecuado de los recursos.
El II Diálogo Nexo contó con importantes ponentes y panelistas como la exviceministra de salud pública del Ministerio de Salud, María Aguilar y el director de la Autoridad Administrativa del Agua (AAA) Cañete Fortaleza de la ANA, Alonzo Zapata. Moderaron el evento: la directora ejecutiva de AQUAFONDO, Mariella Sánchez Guerra, y el coordinador para América Latina y el Caribe del Programa Global Diálogos Regionales Nexo, Antonio Levy.
La inauguración del coloquio estuvo a cargo del gerente general de la ANA, Rolando Reátegui, quien durante el acto protocolar destacó: “todas las organizaciones debemos estar enfocadas en el desarrollo sostenible y sustentable, es necesario que en este momento de crisis que vivimos, trabajemos con unidad hacia este objetivo. En ese camino, felicito a AQUAFONDO por su trabajo y espero que otras instituciones también lo repliquen”.
Por su parte la exviceministra del Minsa comentó: “La pobreza y enfermedad es un binomio que está vinculado al acceso no adecuado al agua. Felicito a Aquafondo por la aplicación de proyectos que contemplan el nexo entre este recurso y la alimentación y energía. Ojalá existieran más proyectos de este tipo porque es urgente cambiar, estamos en una crisis que tenemos que enfrentar, y son los gobiernos locales los que debemos ver como nuestro punto de apoyo para cualquier actividad”.
Asimismo, se desarrolló una mesa de diálogo distrital, donde los alcaldes de diversos distritos de la provincia de Huarochirí estuvieron encargados de debatir sobre la perspectiva del uso eficiente y sostenible de los recursos hídricos desde los gobiernos locales.
Con este evento, se espera que más localidades contemplen los beneficios de la aplicación del enfoque Nexo para su desarrollo sostenible, al igual que la Comunidad Campesina San Pedro de Casta, donde en el 2021, AQUAFONDO en colaboración con la cooperación alemana para el desarrollo implementada por la GIZ y la Municipalidad Distrital del lugar, desarrollaron un proyecto demostrativo con dicha perspectiva, como parte del Programa Global “Diálogos Regionales Nexus”, gracias al cual en la actualidad 70 familias rurales gozan de seguridad alimentaria, hídrica y energética.
“Para San Pedro de Casta, el agua es un elemento importante, tanto para la población, como para nuestras actividades agrícolas y ganaderas. Agradecemos a Aquafondo porque con su apoyo hemos revalorado nuestras costumbres ancestrales: este año las qochas se encuentran recargadas producto de las lluvias y nos generarán infiltración para nuestras áreas de cultivo en Mayhuay”, relató Víctor Rojas, alcalde de San Pedro de Casta.
Necesidad de proyectos con una perspectiva intersectorial e integral
Es importante resaltar que en los últimos años, se ha evidenciado el desafío que tiene el mundo para afrontar la escasez hídrica, preocupación que no es ajena al Perú, donde durante el 2022 afrontamos un retraso del periodo de lluvia en la Sierra, que provocó un grave riesgo en el sector agrícola de diecisiete regiones políticas del centro sur y norte del país, agravando aún más la difícil situación alimentaria que ya se vive en la nación por el encarecimiento de fertilizantes a causa de los conflictos internacionales. Sobre ello, la FAO indica que aproximadamente 15.5 millones de peruanos estarían en riesgo de una crisis alimentaria.
Sumado a lo anterior, la falta de agua podría iniciar una crisis energética, pues el caudal hídrico que ingresa a las centrales hidroeléctricas debe ser suficiente para generar electricidad. En Lima, de no cumplir con este abastecimiento, el suministro eléctrico de los hogares se reduciría drásticamente en un 70%, según estimaciones de la Pontificia Universidad Católica del Perú. En este sentido, el panorama no resulta alentador, puesto que sólo el año pasado, la capital estuvo en alto riesgo de déficit de agua potable, a causa de la ausencia de lluvia en las cuencas Chillón, Rímac, Lurín, Mantaro y Chilca.
“Existe un contexto de explotación insostenible de los recursos naturales, para mantener el nivel de uso de recursos actual se necesita aproximadamente un mundo y medio y no lo tenemos. Como resultado, enfrentamos un gran situación de desigualdad de distribución y acceso al agua, energía y alimentos: 4 mil millones de personas en el mundo carecen de acceso a energía limpia, eficiente y asequible para cocinar; 2 mil 300 millones de personas están en situación de inseguridad alimentaria; y 2 200 millones no disponen de agua potable gestionada de forma segura. Es importante abrir la mirada y pensar de manera intersectorial, y es justamente a esto a lo que apela el Programa Nexo”, explicó Antonio Levy sobre la importancia de aplicar este enfoque frente al panorama global actual.
Al 2022, hemos identificado siete comunidades de la subcuenca Santa Eulalia con potencial para replicar el enfoque integral del nexo agua, energía y alimento. Si esta visión se consolida, más de 800 familias rurales serían beneficiadas con el almacenamiento potencial de 10 millones de m3 de agua. Es necesario resaltar que esta zona, es sumamente importante para la provisión hídrica del país, pues es donde se encuentran las principales centrales hidroeléctricas de Lima. De estas siete comunidades, tres participaron en la mesa de diálogo: San Andrés de Tupicocha, Carampoma y Huachupampa.
La alcaldesa de este último distrito, Honoria Huamán, comentó: “nosotros tenemos un potencial de 10 mil m² de terreno para la implementación de viveros, en este sentido, quisiéramos potenciar el desarrollo de empresarios en la población de Huachupampa vinculados a actividades agrícolas y ganaderas”.
Desde AQUAFONDO, seguiremos buscando sumar alianzas para aportar a un desarrollo integral de nuestras comunidades. “Tenemos que establecer que el agua es uno de los objetivos transversales y sin ella no vamos a lograr ninguno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En el Fondo de Agua para Lima y Callao estamos contentos de contribuir con una gotita de agua en este mar de necesidades de nuestras poblaciones, lo hemos logrado con la experiencia de nuestro Proyecto Nexus en San Pedro de Casta y seguiremos trabajando para trasladar estos beneficios a más lugares”, explicó nuestra directora ejecutiva, Mariella Sánchez.
¡Juntos por el agua, la seguridad hídrica y alimentaria!