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La Siembra de Agua, un camino para restaurar los ecosistemas de agua dulce

24 junio 2024
La Siembra de Agua, un camino para restaurar los ecosistemas de agua dulce

Inminente degradación de los ecosistemas

El río Rímac tiene su origen en las cumbres de las cordilleras La Viuda y Central. Una parte fluye a través del emblemático “Río Hablador”, mientras que otra es regulada de manera natural gracias a la diversidad de ecosistemas terrestres y de agua dulce. No obstante, este ciclo natural ha venido sufriendo alteraciones en sus funciones debido al impacto del cambio climático y a las actividades humanas. Como resultado, los ecosistemas se están degradando; y en un panorama más amplio, afecta negativamente a toda la vida silvestre que depende de ellos, desde pequeños insectos hasta grandes mamíferos.

De acuerdo al Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre-SERFOR, el Perú presenta una superficie de 8 millones de hectáreas que requieren una priorización alta y muy alta para su restauración. Por ejemplo, en la Región de Lima se identificaron 8 problemas que causan la degradación, y para abordarlos se plantearon 3 objetivos estratégicos.

Acuerdos internacionales para la restauración

La Organización de las Naciones Unidas-ONU preocupada por el incremento mundial de la degradación de los ecosistemas, proclamó en 2019 el período 2021-2023 como el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas. Esta proclamación dirigida por el Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas-PNUMA y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura-FAO viene alentando a los países a fomentar la voluntad política, de financiamiento y cooperación para juntos contribuir con la restauración de los ecosistemas.

Esta proclamación se refuerza con la adopción del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, firmado en 2022 durante la COP 15 sobre Diversidad Biológica. Este marco mundial establece que los países deben garantizar la restauración de al menos el 30% de sus ecosistemas terrestres, de aguas continentales (dulce), costeros y marinos.

Zampullín blanquillo – Podiceps occipitalis, ave nativa de los Andes que viene siendo beneficiada producto de la restauración de los ecosistemas de agua dulce del distrito de San Pedro de Casta.

Fotografía: Rutger Koperdraad.

En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023, seis países presentaron la iniciativa Desafío del Agua Dulce, que tiene como objetivo restaurar los ecosistemas de agua dulce (ríos, lagos y humedales) porque son fundamentales para abordar las crisis del agua y la biodiversidad. Además, se estableció como meta la restauración de 300,000 km de ríos y 350 millones de hectáreas de humedales para el 2030.

En septiembre de 2023, la ONU aprobó la Declaración política del Foro político de alto nivel sobre el desarrollo sostenible, en el marco de la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Bajo esta declaración, los Jefes de Estado y de Gobierno y alto representantes, se comprometieron a incrementar la inversión en iniciativas que detengan la degradación de los ecosistemas y la pérdida de biodiversidad; de manera que se acelere la implementación de la Agenda 2030.

Restaurando juntos los ecosistemas de agua dulce

Más del 52% del volumen de agua del río Rímac proviene de la subcuenca del río Santa Eulalia, en donde el bofedal, bosque relicto altoandino, matorral andino y pajonal de puna húmeda son los responsables naturales de regular la disponibilidad de agua dulce. Sin embargo, la degradación de estos ecosistemas alcanza una extensión equivalente al 16% de la subcuenca. Ante esta situación, el Fondo de Agua para Lima y Callao-Aquafondo está implementando e impulsando iniciativas de Siembra de Agua que contribuyen a la restauración de los ecosistemas de agua dulce, como los bofedales y las lagunas ancestrales (qochas).

Un ejemplo destacado es el mejoramiento de la qocha Marcahuasi en San Pedro de Casta, que ha incrementado la disponibilidad de agua para la comunidad y a su vez ha creado un entorno propicio para las aves andinas. Asimismo, con nuestra reciente iniciativa de conservación y recuperación de un bofedal tendremos como cobeneficio el aumento de la disponibilidad de alimentos para los mamíferos andinos, como la taruca (véase video aquí).

En la izquierda se observa una vista de la qocha Marcahuasi en 2018 ubicada en el distrito de San Pedro de Casta, y a la derecha, una vista posterior a su mejoramiento en 2021.

Fotografía: Aquafondo

Perú en cumplimiento de los acuerdos internacionales, desde el Estado se vienen implementando iniciativas que contribuyen a la restauración de los ecosistemas de agua dulce en la subcuenca del río Santa Eulalia. Por ejemplo, el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima-Sedapal tiene una cartera de inversión de 10 proyectos en siembra de agua al 2026; así mismo, la Autoridad Nacional de Infraestructura-ANIN cuenta con un proyecto en estado viable de inversión y entre sus componentes se encuentra la protección de 1,200 hectáreas de bofedales.

¡Juntos seamos parte de la Generación de la Restauración!

Para mayor información, te invitamos a revisar los siguientes enlaces:

  • Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas: Enlace
  • Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal: Enlace
  • Declaración política del Foro político de alto nivel sobre el desarrollo sostenible: Enlace

Sabías que la restauración de los ecosistemas de agua dulce está directamente vinculada al cumplimiento de los ODS 6 “Agua limpia y saneamiento”; ODS 11 “Ciudades y comunidades sostenibles; ODS 15 “Vida de ecosistemas terrestres”; y ODS 17 “Alianzas para lograr los objetivos”.