Las zonas de montaña son áreas que presentan grandes variaciones en distancias cortas debido a su naturaleza escarpada. En pocos kilómetros, cambian las condiciones climáticas, el tipo de vegetación y los cultivos que se pueden desarrollar. Esta es una condición que los anti
guos pobladores de la Cordillera de los Andes supieron aprovechar muy bien.
Los Andes peruanos son un centro de agrobiodiversidad; aquí se domesticaron y diversificaron variedades de papa, oca, mashua, olluco, quinua, cañihua y maca, por mencionar algunas de las más importantes. Asimismo, se obtuvieron muchas variedades de maíz, que fue domesticado en México. En la actualidad, se sigue observando en las comunidades campesinas más tradicionales que cada tipo de cultivo y variedad tiene un rango altitudinal óptimo para sembrar, y que cada actividad tiene un espacio adecuado para desarrollarse. Existen altitudes adecuadas para el cultivo, y otras para la ganadería y pastoreo del ganado.
Esta perspectiva y manejo integral del territorio presentan un gran reto al momento de plantear acciones de conservación, manejo sostenible y recuperación. Nos muestra que debemos incorporar un enfoque de paisaje y reconocer la interacción entre los elementos físicos, biológicos y humanos que se encuentran en ese espacio. Exige incorporar enfoques multidisciplinarios.
La Multidisciplina en la Gestión de Ecosistemas
La multidisciplina se refiere al desarrollo de un trabajo o estudio en conjunto, incorporando profesionales de diferentes áreas de conocimiento, para obtener una perspectiva más completa e integral de la problemática que se estudia. Por ejemplo, si se quiere recuperar un pastizal altoandino, no basta con incluir a un botánico que evalúe la vegetación, sino también a especialistas en agua, suelos y clima, para entender el contexto físico en que se desarrolla el ecosistema, y a científicos sociales que evalúen el contexto social y el manejo que la población local hace del ecosistema.
El trabajo multidisciplinario a veces puede ser más costoso y más lento; sin embargo, nos permite comprender de mejor manera la realidad del lugar en que estamos trabajando y proponer alternativas de solución compatibles con la realidad y contexto local. En el caso de los Andes peruanos, la aplicación de estos enfoques ha mostrado que se debe reconocer y aprender del pasado para buscar soluciones innovadoras a futuro. Importantes estudios han mostrado que, en el pasado, las culturas precolombinas manejaban el agua para ampliar el área de bofedales, irrigando los pastizales circundantes para incrementar las áreas de pastoreo de las alpacas. Esta práctica continúa en muchas partes del país y puede ser una alternativa para recuperar bofedales. Las buenas ideas pueden provenir de muchas fuentes, y es importante darles el espacio necesario para ser reconocidas.
Limitaciones de Enfoques Unidisciplinarios
Aplicar enfoques desde una sola disciplina puede proporcionar información valiosa pero parcial. Si tomamos decisiones basadas en información incompleta, podríamos llegar a propuestas o alternativas descontextualizadas. Por ejemplo, podríamos proponer cercar un pastizal altoandino para impedir el ingreso del ganado y sembrar especies nativas de pastos. Sin embargo, esta medida podría ignorar que el suelo es muy pobre, con poca agua disponible durante el año, y que el cercado no es suficiente para recuperar la vegetación. Además, podríamos desconocer que varias familias de pastores utilizan ese pastizal durante el año, y al cercar, generaríamos un problema en lugar de una mejora.
Foto: Estudios muestran que las culturas precolombinas gestionaban el agua para ampliar bofedales y aumentar las áreas de pastoreo
de alpacas
Desafíos y Oportunidades en la Actualidad
Actualmente, las zonas de montaña proveen agua, fibra, forraje y energía a la mayoría de los habitantes del país. Sin embargo, estos beneficios están bajo constante amenaza debido a las altas tasas de degradación, contaminación, cambio de uso de suelo y los impactos del cambio climático. Estos beneficios solo se podrán mantener si implementamos acciones que permitan recuperar áreas y promover un manejo sostenible de los ecosistemas, así como la conservación de las especies de flora y fauna que albergan.
La Participación de los Pobladores Locales
Ante retos tan grandes como estos, los investigadores e implementadores debemos ampliar nuestra perspectiva e incorporar nuevos enfoques de trabajo. Es fundamental integrar también la visión y perspectiva de los pobladores locales, quienes han sido parte y han moldeado este paisaje desde hace miles de años, y que deben ser incluidos en la búsqueda e implementación de soluciones.