Medidas colaborativas, inclusivas y sostenibles para enfrentar el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación
Los bofedales son humedales de alta montaña que se forman en zonas de alta humedad y bajas temperaturas, típicamente ubicados en los Andes. Estos ecosistemas se caracterizan por su vegetación densa y sus suelos saturados de agua, que actúan como esponjas naturales, almacenando agua durante la temporada de lluvias y liberándola lentamente durante los periodos secos. Esta capacidad de almacenamiento y liberación de agua es crucial para la regulación hídrica y la conservación de la biodiversidad.
El valle de Santa Eulalia enfrenta serios desafíos relacionados con la gestión del agua. La sobreexplotación de recursos hídricos, el cambio climático, y la expansión agrícola y urbana han puesto en riesgo la seguridad hídrica de la región. La degradación de los bofedales, que son fundamentales para el equilibrio hídrico, ha exacerbado estos problemas, aumentando la vulnerabilidad a sequías y reduciendo la disponibilidad de agua para las comunidades locales.
Los bofedales desempeñan un papel crucial en la lucha contra la sequía y en el incremento de la seguridad hídrica. Estas áreas húmedas actúan como depósitos naturales de agua, almacenando y liberando agua lentamente, lo que ayuda a mantener el flujo hídrico durante los periodos secos. Esta función es esencial para mitigar el impacto de las sequías en las comunidades y la agricultura, permitiendo un suministro constante y estable de agua.
Además, los bofedales son fundamentales para la recarga de acuíferos subterráneos. Al permitir que el agua se infiltre y se almacene en el subsuelo, garantizan un suministro continuo de agua. Esta capacidad de recarga es vital no solo para el consumo humano, sino también para mantener la integridad de los ecosistemas circundantes, que dependen de un equilibrio hídrico adecuado.
Los bofedales también actúan como filtros naturales, mejorando la calidad del agua al retener sedimentos y nutrientes. Esto contribuye a la salud de los ríos y lagos a los que alimentan, beneficiando tanto a la vida acuática como a las comunidades humanas que dependen de estos recursos.
La conservación y restauración de los bofedales son, por tanto, estrategias clave en la gestión del agua y en la adaptación al cambio climático. Proteger estos ecosistemas es invertir en la resiliencia frente a las sequías y en la sostenibilidad de los recursos hídricos para futuras generaciones.
Los bofedales contribuyen significativamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular:
Para abordar eficazmente los desafíos que enfrentan los bofedales y maximizar sus beneficios, se proponen intervenciones clave, como la conservación y restauración mediante proyectos de restauración ecológica. Estos esfuerzos están diseñados para recuperar áreas degradadas y proteger las existentes, asegurando así la sostenibilidad de estos ecosistemas vitales para la regulación hídrica y la biodiversidad.
Bofedal Yanasega Alto
Este año, desde AQUAFONDO, con el respaldo de la Fundación Futuro Latinoamericano y el Climate and Development Knowledge Network (CDKN), ejecutaremos el proyecto “Protección y Conservación del Bofedal Yanasenega, ecosistema milenario ubicado en la Comunidad Campesina de San Pedro de Casta, que contribuye a la seguridad hídrica de Lima”. Este bofedal se encuentra dentro de la microcuenca Carhuayumac del valle de Santa Eulalia, principal afluente del río Rímac, y provee más del 60% del aporte hídrico total.
El proyecto está diseñado para implementar medidas de Adaptación basadas en Ecosistemas (AbE), con el objetivo de aumentar la capacidad de adaptación y reducir la vulnerabilidad comunitaria frente a los impactos del cambio climático. Este esfuerzo se traducirá en beneficios significativos para la microcuenca Carhuayumac, con una estimación aproximada de 5,900 metros cúbicos por año en términos de regulación hídrica.
Actividades del Proyecto
Este tipo de medidas colaborativas, inclusivas y sostenibles son fundamentales para abordar el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Los bofedales, como el de Yanasega Alto, desempeñan un papel crucial enestos esfuerzos al proporcionar beneficios ambientales, económicos y sociales que fortalecen la resiliencia de nuestras comunidades y ecosistemas. Desde Aquafondo, trabajamos por la conservación y protección de estos centinelas naturales, movilizando inversiones del sector privado y cooperación internacional para resaltar su importancia y asegurar que se prioricen en la agenda del desarrollo sostenible y acción climática. El futuro de nuestras comunidades depende de las acciones que tomemos hoy para preservar nuestros ecosistemas y asegurar la seguridad hídrica y la resiliencia climática de las generaciones futuras.