En los últimos años, Lima ha enfrentado desafíos cada vez más urgentes en términos de suministro de agua. El estrés hídrico se ha convertido en una preocupación primordial para los habitantes de la ciudad, ya que la demanda de agua supera con creces la capacidad de los recursos hídricos disponibles. Este fenómeno se traduce en graves consecuencias para la sostenibilidad y la seguridad hídrica de la región, además de, en pérdidas económicas, debido a las limitaciones que se podrían originar en la capacidad de las empresas para llevar a cabo sus operaciones normales.
En la cuenta regresiva:
Según un estudio desarrollado por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) y la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), se proyecta que entre los años 2036 y 2065 la disponibilidad de las cuencas que abastecen a la población de las ciudades se reducirá en un 25% por el cambio climático, esto pone en una situación especialmente compleja a Lima, donde la población consume alrededor de 175 litros de agua al día por habitante de acuerdo a SEDAPAL, un uso exageradamente excesivo, y que representa un gasto de más del 150% de lo necesario según el Ministerio del Ambiente.
Estos datos alarmantes revelan la urgencia de implementar soluciones efectivas para abordar la escasez hídrica en la región, que de acuerdo al estudio Crisis de Agua “Una amenaza silenciosa para el desarrollo económico” de AQUAFONDO, desencadenaría que alrededor de 35 mil empleos se perdieran y el PBI de la ciudad se redujera en un 2,22%.
Principales causas:
El estrés hídrico en Lima se debe a diversos factores, entre ellos el cambio climático, el crecimiento demográfico acelerado y la falta de infraestructura hídrica adecuada. La combinación de estos elementos ha generado una situación crítica en la que se pone en peligro la sostenibilidad y el bienestar de la población. Ante este escenario, es crucial implementar Soluciones Basadas en la Naturaleza y realizar inversiones hídricas significativas para garantizar la disponibilidad y calidad del agua.
Las Soluciones Basadas en la Naturaleza, como la conservación y restauración de ecosistemas hídricos, la reforestación de cuencas y la implementación de técnicas de captación y almacenamiento de agua de lluvia, son clave para enfrentar el estrés hídrico de manera sostenible. Estas medidas no sólo ayudan a mejorar la disponibilidad de agua, sino que también contribuyen a la conservación de la biodiversidad y a la protección de los ecosistemas.
Nuestra labor:
En este contexto, como Fondo de Agua para Lima y Callao, AQUAFONDO juega un papel fundamental en la mitigación de los problemas hídricos de la región. Con el notable apoyo de nuestros socios y aliados, impulsamos proyectos de conservación y restauración de ecosistemas acuáticos, así como iniciativas de captación y almacenamiento de agua de lluvia, como las amunas.
Nuestra labor contribuye a la seguridad hídrica de Lima y Callao, promoviendo la sostenibilidad y el uso responsable de los recursos hídricos.
El estrés hídrico en Lima es un desafío ineludible que requiere atención y acción inmediata. La implementación de soluciones sostenibles, como las basadas en la naturaleza y la inversión hídrica, se vuelven imprescindibles para garantizar un suministro de agua adecuado y seguro.
A través de nuestra labor, seguiremos constituyéndonos como aliados cruciales en esta lucha, trabajando incansablemente para proteger y preservar el recurso vital que es el agua en beneficio de las generaciones presentes y futuras. ¡Juntos por el agua, porque cada gota cuenta!