
Nos llena de emoción compartir que en la reciente COP30, en Belém do Pará (Brasil), fuimos galardonados con el premio “Local Adaptation Champions 2025” en la categoría de “Nature-based Solutions” por parte del Global Center on Adaptation (GCA).
Este reconocimiento es mucho más que un trofeo: es símbolo de que nuestra labor de sembrar agua, de reconectar con las prácticas ancestrales andinas y de restaurar sistemas hidráulicos milenarios tiene un valor global, y es una respuesta directa a la crisis hídrica que enfrentamos.
Nuestro trabajo: sembrar agua y rescatar saberes ancestrales
Desde Aquafondo promovemos la siembra y cosecha de agua a través de soluciones basadas en la naturaleza. Recuperamos lo que nuestros ancestros ya habían construido sabiamente: amunas, qochas, humedales y otros sistemas hidráulicos tradicionales.
Al restaurar estos sistemas, combinamos la sabiduría ancestral con herramientas modernas, uniendo el conocimiento y trabajo comunitario con ciencia aplicada. Esa alianza es esencial: no solo recuperamos agua, sino también lo que nuestra identidad cultural tiene de ancestral, sostenible y conectada con el territorio.
Esta participación activa fortalece algo muy valioso: la dignidad de las personas que han heredado ese saber y que nos enseñan que “sembrar agua” no es solo una metáfora, sino una práctica real, urgente y transformadora. Gracias a ellos, hemos podido reforzar nuestra identidad colectiva: uniendo historia, cultura y ciencia.

“Los ganadores de la categoría están marcando la pauta mundial en resiliencia, demostrando que cuando se empodera a los actores locales, la adaptación produce resultados reales y duraderos. La comunidad internacional debe ahora hacer su parte, no prescribiendo soluciones, sino asociándose con estos líderes locales e invirtiendo en ellos, quienes están transformando la acción climática desde la base”, afirmó el profesor Patrick V. Verkooijen, presidente y director ejecutivo del Global Center on Adaptation (GCA).
Desde Aquafondo reafirmamos nuestra labor: sembrar agua, identidad y futuro. Este premio no solo nos motiva, sino que nos compromete a escalar nuestro trabajo, a replicar este modelo en otros lugares, a llevar estas soluciones que son tan nuestras, tan peruanas, al escenario global. Nuestra experiencia es una muestra de que invertir en naturaleza es una apuesta concreta por la resiliencia climática.