En un esfuerzo conjunto, Aquafondo, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y el Consejo de Recursos Hídricos de la Cuenca Chillón – Rímac – Lurín, marcaron el inicio de la Semana de los Ríos con el conversatorio inaugural «¿Podemos Salvar el Río Rímac?». El evento fue una oportunidad crucial para abordar los retos hídricos del río Rímac desde una perspectiva colaborativa y con un enfoque en la inversión pública.
En el transcurso de las discusiones, se resaltó la delicada situación actual de las cuencas de los ríos Chilca, Rímac y Lurín. El diagnóstico de la calidad del agua refleja niveles regulares, deficientes y críticos en todos los indicadores. Este deterioro se atribuye a la identificación de alrededor de 400 fuentes de contaminación de origen humano en áreas aguas arriba, medias y aguas abajo.
«Hay que hablar de fiscalización en diversos ámbitos y mejorarla. Se debe verificar que la ley se cumpla para salvar el río Rímac. No esperemos a que surja un tuit advirtiendo que nos quedaremos sin agua para comenzar a preocuparnos al respecto. No basta solo con la fiscalización, sino que es necesario incentivar mejores prácticas en el sector privado», enfatizó Mariano Cárdenas, Miembro de la Comisión Mundial de Derecho Ambiental de UICN y director de la fundación Unidos por los Bosques.
Además, se destacó la presentación de la «Nota Conceptual para el Programa de Inversión Pública en Mejora de la Calidad del agua del río Rímac», la cual fue donada por Aquafondo a la ANA en mayo de 2023. Este documento sirvió de punto de partida para un enriquecedor intercambio de ideas en el que participaron líderes y expertos de diversas instituciones. Entre los participantes se encontraban José Luis Aguilar, ex Jefe de la Autoridad Nacional del Agua; Antón Willems, Director Ejecutivo de Profonanpe; Iván Lucich, Consultor en Agua y Saneamiento; Luis Apolinario, Director de administración de Recursos Hídricos de la ANA; Luis Ledesma, Director de Economía Ambiental de MINAN; Mariano Castro, Miembro de la Comisión Mundial de Derecho Ambiental de UICN; Yolanda Andía, Gerenta de producción y distribución primaria de Sedapal; Juan Narcizo, Director de Evaluación de los Recursos Naturales y Cambio Climático de MINAGRI y Patricia Balbuena, miembro del Consejo Consultivo de Aquafondo.
Un tema adicional de debate se centró en la identificación de carencias en inversión, donde se pusieron de manifiesto deficiencias en áreas cruciales, que incluyen la adecuada disposición de aguas residuales tratadas, la gestión de pasivos mineros, la disposición de residuos sólidos y la limpieza del cauce, además de la supervisión de la calidad del agua. En este contexto, se subrayó que el costo estimado de inversión para la recuperación del río Rímac supera los 700 millones de dólares.
Históricamente, se han diseñado políticas públicas partiendo de un supuesto falso, en el cual se asume que los recursos naturales son inagotables, que el acceso al agua es un derecho de todos y que siempre estará disponible. Los servicios ecosistémicos se consideran como permanentes y, por lo tanto, no se integran como un gasto relevante en el modelo de negocio de nuestro sector productivo en general. Al no ser considerados como un costo importante, no se asignan recursos para su preservación. Sin embargo, solo cuando la falta de agua se haga evidente, el sector productivo comenzará a reconocer su importancia. Parte del desafío consiste en cómo incorporar esta conciencia en el modelo de negocios de las empresas, comentó Antón Willems, director ejecutivo de Profonanpe.
El evento concluyó con un llamado a la acción, resaltando la importancia de contar con el compromiso político e institucional requerido para llevar a cabo el programa de inversión mencionado. Este compromiso se erige como un componente esencial para abordar los desafíos que enfrenta el río Rímac y su cuenca, representando un paso significativo hacia la recuperación sostenible de esta fuente de agua vital.
